Conocí a Anne Beaudoin y a su hijo Eduardo García Beaudoin hace unos años cuando preparaban su viaje a Canadá. Anne recurrió a mí para que tradujese toda la documentación que necesitaban (desde su titulación y expediente académico de medicina y pediatría hasta, algo más tarde, los papeles de la perrita de su hijo mayor, Javier). Iban a empezar una nueva vida en Quebec, de donde ella era oriunda.
Años después, Anne volvió a dirigirse a mí para una labor mucho más delicada e imperiosa: la revisión del libro que daría sentido a la vida de su hijo, y que estaba escribiendo en español —pese a que no es su lengua materna pero sí el idioma favorito de Eduardo— y en el que narraba su historia, la trágica experiencia que ella y Eduardo habían vivido desde un lejano miércoles de noviembre de 2002 en que Eduardo sufrió una muerte súbita cuando contaba 6 años, la de su reanimación cardiopulmonar, sus terribles secuelas y la lucha emprendida por ambos, unidos en esta batalla, en esta historia titánica de superación.
Anne recuerda con una precisión increíble cada detalle, cada etapa, cada jalón de este combate por la vida, y lo hace asimismo con un estilo ágil y desenvuelto, un lenguaje natural y certero, en perfecto equilibrio entre sus sentimientos como madre y su objetividad como científica. Nos transmite vívidamente el anhelo y la frustración de Eduardo, nos lleva a preguntarnos con él ¿por qué lo reanimaron?; nos conduce a reflexionar sobre el cuestionable poder de la tecnología médica.
El libro está disponible para su compra en https://www.amazon.es/¿Por-qué-han-reanimado-increíble/dp/2981696807