Por segundo año consecutivo, debido a la pandemia Covid 19, no se celebrará el día 6 de septiembre El Cascamorras en Baza, fiesta compartida con la localidad de Guadix y declarada de interés turístico internacional, por lo que el artista experimental y antropólogo, Ramón Peña Oliver, ha organizado una convocatoria de arte postal para participar simbólicamente en la NO CELEBRACIÓN del Cascamoras 2021. la imagen que he subido es la de mi contribución. Más información y obra sen https://asociacionacaros.blogspot.com/2021/07/convocatoria-de-mail-art-cascamorras.html

Leyenda sobre el origen de la fiesta del Cascamorras:

Se cuenta que cinco siglos atrás, durante la construcción de una ermita en Baza, un obrero de Guadix descubrió enterrada la imagen de una Virgen. Este descubrimiento dio pie a una disputa por la titularidad de dicho hallazgo entre ambas poblaciones. Desde Guadix se reclamó la imagen por ser natal de este lugar el trabajador que la descubrió, y en Baza la querían para sí por haberse descubierto en su territorio. Las autoridades concluyeron que la imagen permanecería en Baza, y cada 6 de septiembre, se enviaría desde Guadix un emisario (Cascamorras) y si este lograba llegar hasta la puerta de la iglesia que ocupó el solar de la antigua ermita inmaculado, sin ser manchado, con la única defensa de una “porra”, podría llevarse la imagen. Desde entonces, la población bastetana sale ese día en busca del Cascamorras, en masa, manchándolo y manchándose a su vez tod@s l@s participantes, sucediéndose continuos correteos evitando el alcance de la porra con la que se abre paso Cascamorras, bañándolo en cada caño con pilar por el que pasa. En determinados puntos del recorrido, Cascamorras deja su porra para coger la bandera y ondearla por encima de l@s cascamorrer@s que se agachan para que la imagen de la Virgen pase sobre ellos, a modo de bendición. Así Cascamorras y cascamorrer@s discurren por las principales calles del pueblo hasta llegar a las puertas de lo que hoy es la Iglesia de la Merced. La fiesta recrea el ritual de una misión imposible, pues Cascamorras es totalmente manchado por una masa humana embarnizada de pintura negra. El día 9 de septiembre regresa a Guadix y vuelve a ser recibido por la población accitana que repite el ritual de mancharlo en su recorrido por las calles de esta localidad hasta el templo de donde inició su partida, esta vez por no haber cumplido su misión.